José Pedro Duarte
Director Creativo
Valoro la elegancia de lo sencillo
La globalización, las redes sociales, la complejidad de los negocios, los avances científicos, la obsolescencia de los conocimientos y las demás fuerzas que actúan en nuestro entorno multiplica la incertidumbre en la que vivimos.
Centrándonos a nivel estético la realidad en la que vivimos nos influye. La búsqueda continua de la sofisticación es unos de sus síntomas pero el fondo de la cuestión es otro: la creencia de que a grandes problemas grandes soluciones.
Mi experiencia me dice que las soluciones de hoy son los problemas de mañana. Por lo tanto, corremos el riesgo de complicarnos el futuro como lo haría una bola de nieve.
Entonces, procuremos hoy problemas sencillos para el futuro. Y cuando digo sencillos quiero decir sencillos, que no es sinónimo de simple.
Cuando me preguntan por la elegancia de un Packaging de vinos, un logotipo, un catálogo de productos, etc, siempre respondo lo mismo: una solución elegante es en la que ni sobra ni falta nada pero no puedes dejar de mirar. Esto sucede cuando se llega a un delicado equilibrio entre sencillez y detalle. No es fácil pero nadie dijo que lo fuera, de hecho, es por lo que nos requieren nuestros clientes.
Por eso, detrás de soluciones sencillas hay trabajos complejos y de soluciones complejas trabajos sencillos.